miércoles, 4 de enero de 2017

Tremebundo


En breve, la asignatura de Literatura desaparecerá de los currículos escolares. Con suerte, será sustituida por Historia del Cine o algo así. De la antigua Literatura quedarán breves referencias dentro de la asignatura Geografía e Historia, que, por otro lado, también desaparecerá. Para mis nietos (de tenerlos) yo seré un hombre tan incomprensible como para mí lo son el azteca o el neandertal, por mencionar los dos primeros ejemplos que me han venido a la cabeza. Alguien se preguntará por la profusión de libros publicados en nuestra época y nadie sabrá responder. Mis nietos (de tenerlos) no me interrogarán porque seré incapaz de manejar la última tecnología del momento. Y porque les dará igual. A mí, por suerte, también me será indiferente. Dicen que lo que hace soportable la vejez es el desprendimiento. Confío en que sea así. Ir soltando lastre, que las cosas se me vayan cayendo de las manos. Sin sufrimiento. Casi sin darme cuenta. Y perdonen la incorrección. Los arranques de año me ponen tremebundo.


ÚLTIMA HORA, 03/01/17