Los medios españoles han tratado el tema de Escocia según su sensibilidad respecto a la llamada cuestión catalana. Conjeturo lo diferente que se verían las cosas de ser el escenario otro, por ejemplo: Mallorca forma parte de una Catalunya ya independiente y decide pedir su propia independencia. La avalan razones históricas y sentimentales. Desde Barcelona se inicia una campaña en favor del “no”, mientras que Madrid ve con buenos ojos la opción independentista. Ahora imaginemos los editoriales de El País, El Mundo, ABC y La Razón. ¿No les parece divertido? Veamos al Parlament de Catalunya vetar la participación de la selección mallorquina de fútbol en algún campeonato de poca monta. Del “Gibraltar español” al “sa roqueta catalana”. Qué cosa, la imaginación. Qué cosa…
(más tarde) Poco tiempo para trabajar en proyectos propios. A partir de las nueve de la noche, los ojos me empiezan a picar de sueño. Pendientes comentarios de libros que me enviaron. Odio quedar mal, pero cierta dosis de egoísmo deviene necesaria. Soy incapaz de imponerme una disciplina seria. Es como si el gran pez soñado se me fuera escurriendo antes de haberlo podido atrapar. Necesito ganar tiempo. Eliminé mi cuenta de Twitter. Suprimí la posibilidad de dejar comentarios en el blog. Bagatelas, lo sé, pero por algo se empieza. A partir del lunes, las cosas mejorarán.
lunes, 22 de septiembre de 2014
Pienso en la obra acumulada, aún inédita: dos novelas y un poemario… Este poemario podría acabar siendo parte de un poemario mayor, todavía en proceso de gestación. Se trata, en realidad, de un largo poema dividido en veinte partes, escrito en apenas un par de meses. Cuando lo finalicé, pensé que se trataba de una obra importante. Con el correr de las semanas, esta sensación ha ido languideciendo. Ahora todo son dudas. Respecto a las dos novelas… Son muy diferentes entre sí y, a la vez, se complementan. A través de ambas, ensayo distintas posibilidades del discurso diarístico.