martes, 8 de noviembre de 2016

Revolución

En tiempos de paz, el escritor siente simpatía por la revolución ya que la revolución significa convulsión, aventura, poner en jaque la realidad, alterar las reglas, es decir, material literario… Pero, en el fondo, el escritor es conservador ya que, en última instancia, ansía que lo dejen en paz, un rincón en el que poder encerrarse a escribir, alejado del mundo y sus vaivenes.

Y hablando de revoluciones, ¿qué resultaría más revolucionario, la victoria de Hillary Clinton o la de Donald Trump? Si empleamos el término “revolucionario” como sinónimo de “alborotador” o “turbulento”, queda claro cuál es la respuesta correcta. De ahí que todos los periodistas digan preferir a Clinton pero, en el fondo, deseen la victoria de Trump. 

Método Trump (y de tantos otros): Soltar sentencias más o menos controvertidas y esperar a ver qué pasa. Situarse en el mundo a través del ruido. Una vez pasado éste, queda un nombre o una imagen asociados a la polémica, es decir, un halo revolucionario o reaccionario (que es otra forma de revolución).


ÚLTIMA HORA, 08/11/16