martes, 8 de enero de 2013

SUMMERTIME, un poema de Pablo García Casado


El pasado 6 de diciembre, yendo a Ramonville St. Agne para pasar unos días junto a Floriane, escribí y publiqué en Facebook lo siguiente:

"Fue en abril de este año cuando Karmelo C. Iribarren me propuso aparecer en un libro que pretendía recoger algunas de las múltiples voces de la poesía española actual. Un libro que iba a editarse en México. Creo que es fácil imaginar cuál fue mi reacción. Más de medio año después, Diez de diez viaja conmigo en tren, camino de Toulouse. Voy leyéndolo con calma. Alterno lectura y contemplación del paisaje. Un río corre paralelo al tren. Acabo de leer uno de los poemas que más me gusta de Pablo García, uno de mis favoritos en términos absolutos: “Summertime”. Siempre consigue pellizcarme adentro. Antes estuvieron el propio Karmelo y Rafael Fombellida, dos grandes. Querría escribir algo más adecuado o profundo, pero escribir directamente en el smartphone con el tren en movimiento me está destrozando la espalda... Miro por la ventana. La nieve ha sustituido al río. Luce el sol. Los abetos parecen saludarme. Hay caballos pensativos. Llegamos a La Molina. Sigo con la lectura".

'Diez de diez', editado por Tedium Vitae (Guadalajara, México)

Estación LaTour de Carol-Enveitg (Francia)

De camino a Ramonville St. Agne

Traigo aquí estas palabras (y estas tres fotos tomadas desde el tren con el teléfono) ya que no tengo ningún texto nuevo que ofrecer. Hoy martes, en Última Hora, han publicado mi artículo “Posesiones”, que ya vio la luz en este blog el pasado 26 de diciembre, y todavía no he escrito la que ha de ser mi próxima colaboración con el diario. Además, el texto rescatado de Facebook sirve de introducción para el poema de Pablo García Casado que me apetece publicar.


SUMMERTIME

Fueron mis últimas vacaciones. Me habían encargado en exclusiva las ventas en la zona de Levante. Yo acudía a las citas con los clientes y tú me esperabas en el coche. Éramos un equipo. Encendías la radio, te ponías mis gafas y mi gorra de Ferrari y movías el volante. Guardo cada minuto que pasamos juntos: el deseo de volver al hotel, de ponerme la nariz de payaso y buscar tu sonrisa.

Mamá necesitaba un descanso para rehacer su vida. Había conocido a un médico en el hospital y ensayaba cómo contarte que tenías un nuevo papá, una casa grande y bonita y unas hermanas nuevas. Tenemos que acabar con esta farsa, decía, tenemos que pensar en nuestra hija. Mamá te quiere mucho y Antonio es una buena persona. En cuanto a mí, quiero que sepas que fuiste el único amor de mi vida. Y que he vivido estos años sólo con la ilusión de volver otra vez a ese hotel, encontrarte dormida y acariciar tu pelo.


Cómo con tan poco se puede conseguir tanto…
He aquí la magia de este poema.

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Los otros seis poetas cuyos poemas aparecen en Diez de diez son:

Michel Gaztambide
Raquel Lanseros
Itziar Mínguez
Pepe Ramos
Javier Salvago
y Arturo Tendero.

En el camino nos encontraremos.