domingo, 6 de octubre de 2013

Los universos paralelos me persiguen: ‘La niebla’, ‘m’ de Juan Vilá, un sueño y algo sobre ‘Piscinas iluminadas’



Universos paralelos. Esta semana va de universos paralelos. Todo empezó con la película La niebla. Un bodrio, pero es que me encantan este tipo de bodrios. Me siento irremediablemente atraído por las pelis de terror y ciencia ficción. Por malas que sean. La pasaron por IB3. Todo empieza, cómo no, con un experimento realizado por el ejército de los EE.UU. Un fallo y se abre una puerta. A través de ella, llega la niebla y con ella los monstruos que habitan uno de los mundos de ese universo paralelo. Un grupo de personas quedan atrapadas en un supermercado, sin poder salir a causa de la niebla. Me imaginé encerrado en el Mercadona del barrio y casi me da un ataque. Pensé que, llegado el caso, sería preferible salir al exterior y enfrentarse a los monstruos.

Esa misma noche, soñé con realidades paralelas que se entrecruzan, al menos así lo interpreté al despertar. En el sueño, conocía a un tal Javier Cánaves idéntico a mí que trabajaba como saxofonista en la ciudad de Baltimore. Lo curioso del sueño es que nadie parecía percatarse de que el Javier Cánaves saxofonista y yo éramos la misma persona. Ya he olvidado los detalles, sólo recuerdo la extrañeza e incomodidad que la situación me producía. Soñé esto en la madrugada del martes al miércoles. Ese miércoles, empecé la novela m, de Juan Vilá.

¿Y de qué va la novela? De universos paralelos, cómo no. Ya dije que esta semana era la semana de los universos paralelos. En la novela, su protagonista, Juan, viaja de una vida a otra (de un universo a otro) a través de los agujeros y túneles que conectan esos distintos universos. Una locura con una gran ventaja: la libertad que le otorga al novelista. Nada necesita explicarse demasiado, todo es un ir y venir de situaciones más o menos al límite. Por supuesto, disfruté de su lectura. ¿La convierte esto necesariamente en una buena novela? No necesariamente. También, como dije, disfruté de La niebla y puedo asegurar que no se trata de una buena peli…

Llegué a m porque su autor, Juan Vilá, era el administrador de uno de mis blogs favoritos, Algo de libros. Me gustaba su estilo y nuestros gustos literarios solían coincidir. Temía que su novela pudiera defraudarme, pero no lo hizo. Es puro Juan Vilá. No se trata de una novela redonda, ni mucho menos, pero quién necesita novelas redondas. Yo no, desde luego.

Y siguiendo con lo de los universos paralelos, ¿no podría pensarse que, en realidad, Piscinas iluminadas habla de eso? La vida de Carlos, protagonista de la novela, se escinde en dos: la que lleva en Palma, junto a Luisa, y la que lleva en Lanka, junto a Sophie.

¿Y no puede el final de Piscinas iluminadas interpretarse como un entrevere de ambas vidas, es decir, de ambos universos paralelos?