lunes, 12 de diciembre de 2016

Poesía en los bares: José María Cumbreño

"Curso práctico de invisibilidad (Casi poesía 1998-2016)",
Ediciones Liliputienses, 2016


ESTADOS DE LA MATERIA

El cuchillo existe porque hiere.
Porque quema existe el fuego.
O quizá no.
No estoy seguro de que lo contrario
no sea también verdad.

Aún no he aprendido
a reconocer las setas venenosas.

Hay hombres que se comen a las vacas
y hombres que las consideran sagradas.

El oído de los ciegos
se desarrolla más.
Los sordos saben leer los labios.

Cuando un imán se rompe,
cada trozo se convierte
en un nuevo imán.

La materia tiene estados
como los tiene la conciencia.

En una progresión ascendente
cualquier término
posee mayor valor que el anterior.

Las fases son partes de un proceso.
Pero con los procesos ocurre
como con el cuchillo y el fuego,
que para ser necesitan
algo que quemar
o alguien a quien herir.

Las líneas verticales...
¿caen o se elevan?

El orden, combinatoria y fábula,
se inventa.
Es un mecanismo de ficción
que a su vez crea ficciones.

Miles de personas se han levantado
al mismo tiempo para ir al trabajo.

El orden, oposición y fábula,
se inventa.
Teje redes imaginarias
que atrapan vidas reales.

De diez a dos y de cinco a ocho
para pagar una hipoteca
durante treinta años.

La falsa proporción
entre el delito y la pena.

Los herederos aguardan su turno
en el registro de la propiedad.

Muere el creyente confiando
en la resurrección de la carne.

Hay hombres que se comen a los cerdos
y hombres que los consideran impuros.

Ya no quiero entender lo que digo.

Si escribiese de derecha a izquierda,
el hielo del que están hechas las letras
comenzaría a derretirse.


FÓRMULAS 

El espacio que una persona deja al irse es igual a la velocidad con la que se marcha multiplicado por el tiempo que estuvo a nuestro lado. 
Resulta indiferente escribir para contar una historia o escribir sobre el hecho de contar una historia.
Porque en el fondo de lo que se termina hablando no es de lo contado, sino de quien lo cuenta.



EL VIAJE Y LAS VELAS

El viento a favor.
El viento en contra.
Para ir no deberían usarse las mismas velas que para volver.


EL PESO DEL AIRE 

Esta mañana, en el parque, Irene me ha pedido que le compre un globo.
Un lazo alrededor de su muñeca evitaba que Bob Esponja saliese volando.
Ato el nudo con una fuerza contradictoria: suficiente como para que no se deshaga, pero no tanta  para que le duela.
Después abro mucho los ojos.
El frío. Su abrigo nuevo. Las botas con los pantalones de pana por dentro.
No se me puede olvidar esta forma de sonreírme.
Un nudo que no se deshaga.
Porque el aire pesa más que algunos gases.
Y la vida, menos que los recuerdos.