Ya no recuerdo a quién le robé la cita, pero ya saben lo que sucede entre ladrones y noctámbulos adictos a la Red y otras pornografías legales. En fin, la frase es de Oskar Lafontaine, copresidente de Die Linke, la nueva-vieja izquierda alemana. Dice así: "Es falso que hayan desaparecido las diferencias entre derecha e izquierda en Europa; la izquierda sigue defendiendo, entre otras cosas, las conquistas sociales de los trabajadores, un sistema justo de impuestos y una política exterior que respete el derecho internacional, unas reivindicaciones que están muy alejadas de los conservadores". Releo varias veces la cita, como si pretendiera aprendérmela de memoria, igual que un fiel temeroso recitando las letanías del rosario. Todo esto hace que recuerde aquel poema de Nicanor Parra en que dice que el futuro será comunista y cristiano o no será. No se mal piensen: tengo de fiel (quiero decir creyente, cariño, ya lo sabes) lo mismo que de comunista. Me río con ganas (Parra siempre lo consigue) y vuelvo a escuchar en mi cabeza aquello de refundar el capitalismo. Puras ganas de vender humo, lo sé, pero no quita que a uno le entre la vena humorística y se ponga a improvisar chistes. Como carezco del talento de Parra (el más grande de los poetas chilenos, incluido Jorge Teillier), les ahorraré el mal trago que supondría su trascripción. Así pues, me olvido de los chistes y, por qué no, de la política. ¿Y si me centro en Parra? Me digo que soy dueño de esta columna y, sin permiso de la SGAE, transcribo uno de los poemas más nihilistas del chileno. Se titula No creo en la vía pacífica y sigue así: “no creo en la vía violenta / me gustaría creer / en algo –pero no creo / creer es creer en Dios / lo único que yo hago / es encogerme de hombros / perdónenme la franqueza / no creo ni en la Vía Láctea”. Qué cosas, pretendía escribir un artículo sesudo, político, y he acabado perpetrando esta cosa. No me queda más que encogerme de hombros y desearles un buen día. A ver si en el próximo artículo estoy más centrado.
* UH, 19/12/08