Despedimos el año 2008 con un acto terrorista de esa banda de nacionalistas exaltados, tan peligrosos, contra un medio de comunicación. Lo peor no son los daños materiales, cuantiosos, sino la carga de significado. En este caso, un medio son todos los medios, y todos los medios son la incómoda libertad de expresión, ese grano en el culo de todos los totalitarismo o intento de. Ya lo decía un entrenador de fútbol que tuve de pequeño: “Lo fácil es destruir, cualquier tarado puede hacerlo, pero construir... para eso se requiere arte”. Qué sabias las palabras de mi antiguo entrenador, y qué fácilmente aplicables a la realidad que nos rodea. Nos lo cargamos todo con una facilidad que, a poco que se piense, hiela la sangre. ¿Acaso no escuecen todas esas imágenes de niños muertos en los bombardeos israelitas sobre la franja de Gaza, por hablar de actualidad ineludible? Nuestro gusto por la destrucción y nuestra imposibilidad para la convivencia pacífica nos han obligado a construir y perfeccionar ese eufemismo de los daños colaterales. Al final todos seremos posibles daños colaterales para un fin superior, más allá del individuo. Se me ocurre que en breve, al paso que vamos, se inventarán Gps que nos indicarán si estamos entrando en una zona propicia para acabar convertidos en un daño colateral más. Es lo que tiene el desfase entre el avance tecnológico y el retroceso cívico. ¿Retroceso? De acuerdo, no caigamos en el pesimismo fácil, hablemos de avance lento. Algún ser mezquino, carne de Infierno, podría argumentar que aquí, en un país inmerso en una guerra civil encubierta a causa de sus cuatro lenguas oficiales, avanzar con el lastre de una iglesia católica tan pesada no es tarea sencilla. Habrá que convenir que, ciertamente, nuestra Santa Madre Iglesia siempre temió al progreso, es decir al futuro, torpedeándolo sin compasión. Siempre se equivocó para pedir perdón siglos después. Volverá a hacerlo, claro, pero lo malo es que no estaremos allí para verlo, si es que la especie humana aguanta unos cuantos siglos más.
UH, 07/01/09