viernes, 19 de febrero de 2010

Todos los culos memorables

.


Los años nos cambian, siempre a peor. Y pese a la metamorfosis lenta y pertinaz, con el transcurrir del tiempo nos volvemos más nosotros mismos, quiero decir: se acentúan nuestros defectos y rarezas. Del proyecto inicial, del esbozo más o menos ilusionante, al resultado inamovible. Y entre ambos puntos, la vida, o dicho de otro modo: ir llenando la maleta de experiencias que vienen a demostrar lo que muchos otros ya dijeron. Cierto desengaño deviene inevitable, pero su evidencia sólo puede transmitirla el camino, no las lecturas. Por eso, la verdadera inteligencia siempre viene lastrada por la pereza, salpicada por la imprescindible y oxigenante ironía, preferible a la desesperación de los románticos. Escribo esto después de la enésima lectura del poema de Juan Luis Panero Pierre Drieu la Rochelle divaga frente a su muerte. En él, el poeta se pone en la piel del escritor francés, el cual se suicidó en 1945, adelantándose así a la justicia francesa que a buen seguro le hubiese condenado a muerte por colaboracionista con el régimen nazi en tiempos de ocupación. En el poema, Pierre Driu la Rochelle recuerda el cuerpo de una prostituta con la que pasó unas horas y llega a la conclusión de que aquello –“sus largos muslos, el sabor espeso de su boca, su culo memorable” – es lo único real en la vida, lo único que merece ser recordado antes de morir. Desde el país helado de su lucidez, se da cuenta de lo absurdo de todo –“libros, declaraciones, ideas, lealtades”­–, de la nula importancia de tener o no tener razón. Allí termina su viaje. La sabiduría final es estéril. Atrás quedaban sus amigos surrealistas (y comunistas), los manifiestos, las opiniones, al igual que su matrimonio con Colette Jeramec, una judía adinerada. El resultado es inamovible: se quitó la vida en casa de ésta. Si antes de hacerlo pensó en una de las muchas prostitutas con las que se acostó, es algo que nunca sabremos y que en realidad no tiene importancia. Pero eso sí, retengan en su memoria todos los culos memorables junto a los que tengan la suerte de pasar unas horas. Por lo que pueda ser.

ULTIMA HORA, miércoles 4 de junio de 2008