viernes, 16 de septiembre de 2011

Una desolación, de Yasmina Reza (tres citas)




Te habría preferido criminal o terrorista antes que militante de la felicidad.

Hijo mío, ya no puedo, ya no puedo en absoluto hablar con quien no duda, con quien se ha atrincherado en una simplificación común, con quien me pone delante, en bloque, su visión edificante del mundo.

Quiero explicarte la palabra feliz, papá, nada que ver con lo que tú crees, feliz sería reírnos juntos como antes, como en la muerte de tu hermano Benjamin cuando dijiste acariciándolo, qué guapo estás, se te ve tranquilo, y yo te dije no puede decirse que esté guapo, papá, quizá convendría cerrarle la boca antes de que lleguen sus hijos, y nos dispusimos a cerrarle la boca con un trapo, tú empujando la mandíbula, yo anudando y estrechando con todas mis fuerzas el nudo en la cima del cráneo, cómo nos reímos contemplándolo y tú dijiste, ah, no lo has hecho mal, y llorábamos hasta saltársenos las lágrimas cuando llegaron sus hijos, y su hijo dijo al ver a su padre como un huevo de Pascua y a nosotros muertos de risa, pero ¿qué ocurre?, y tuvimos que salir de la habitación, recuérdalo, papá, para no reventar de risa, porque ésa es la verdad, es así, y el resto es seriedad de pacotilla.