viernes, 14 de octubre de 2011

Carmen Camacho: un poema + Pequeña muestra de sus "Minimás"

ESPUMAS VERSUS VIENTO

Es algo tan sencillo como cruzar un puente.
Javier Cánaves

Ya he probado
con todos los detergentes
pero ninguno saca
las miradas más difíciles
el invierno incrustado
las palmadas en la espalda

Lo sé todo sobre cremas
testadas en escamas imprecisas
repairwear de turgencias efecto
hastío siéntase como una bruja
Ni una evita
estos molestos puños contra el rostro
los repentinos cauces de la lágrima
los estigmas siempre en esta mano

Nada destacado que arrancara la sílquepil
merece desmontar ese aserto
que clama donde hay pelo hay alegría
Siempre tuve la lengua triste/ Y las ingles

Qué decir de los champús
–esos dictadores–
pelo limpio liso infame tono extreme
mis hombres ya no se atreven
a agarrarme del rizo
los acondicionadores saben
que no, que ya no los espero
de puntas abiertas

Nada que me levante que remueva
que me tumbe nada queda
que pueda con esta angustia
que moja que deja los peines
pringando gomina
(Sólo el puente
venció
a dos horquillas).


[Sé que está feo seleccionar un poema con cita de Javier Cánaves,
pero jamás fui un dechado de virtudes]

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Pequeña muestra de sus Minimás:

Sal, sed, sí, sol: sur.

*

Te he cambiado por todas las ciudades. El mundo ha sido mi plan B.

*

Ahora que le di fuerte a la cúpula,
veo el cielo.

*

Amo a los muchachos famélicos, grandes, desarrancados y con el pelo rizado. Anuncian voracidades alegres y sin respeto.

*

Noté que árboles, sentí que viento, escuché que tráfico, percibí que edificio. Concluí que otoño.

*

Hay versos que me pertenecen más que cualquier otra glándula. No los escribí yo, los pillé por ahí, no sé, me los hinqué, los contraje. Y como divertículos, cálculos, marcapasos, llevo años con ellos dentro.

*

Escribir desde un abajo, desde entonces.
Escribir no obstante contra las raíces.