martes, 25 de septiembre de 2012

Mi vida como actor porno


El actor porno se fotografía a sí mismo en mitad de una escena.


Aunque usted no los vea, en la parte superior derecha de este artículo flotan dos rombos. O sea, que si aún no superó los 35 años, le recomendamos girar página. Hecha la advertencia, podemos empezar. Yo protagonizo la historia. Me encuentro en mi casa mirando la tele, concretamente La Primera. En esos momentos anuncian los nuevos capítulos de Amar en tiempos revueltos. Para mi sorpresa, en todas las escenas aparezco yo: abrazando a un compañero, mirando por una ventana, riéndome a carcajadas por algo que acabo de escuchar. Entonces recuerdo que meses atrás hice de extra en algunos rodajes. No pensaba (o no recordaba) que fuera para esta serie, ni que tuviera tanto protagonismo. Sin lugar a dudas, soy la imagen promocional de la nueva temporada. ¿Es posible? ¿Es legal? ¿No deberían haberme advertido? En la pantalla, las imágenes siguen sucediéndose. Ahora estoy en una cama, completamente desnudo. Llevo un preservativo puesto y sonrío con picardía y aplomo. La verdad, no me conocía tal sonrisa ni tales dimensiones. Para ser las cuatro de la tarde y La Primera, lo encuentro demasiado explícito. Más que la imagen promocional de Amar en tiempos revueltos, parezco el chico-portada de la revista Gay times. Por fortuna, aparece en escena una mujer que bien podría haber protagonizado Se fue en busca de trabajo y le comieron lo de abajo, peli de gran actualidad. Parece que la cosa vaya a animarse. Entonces despierto. Para mi sorpresa, una vez despejado, no puedo dejar de sentir decepción. Buenos días. 

ULTIMA HORA, 25/09/12