martes, 6 de noviembre de 2012

Si bebes, no escribas

Te desdoblas a menudo en otros que no dejan de ser tú. Te ves como un ente único y múltiple con el que experimentar. En tu interior atesoras diferentes almas, cada una de ellas con su propia biografía. Que descanses a mi lado no garantiza que efectivamente me tengas a tu lado. Como en la canción de Perales, rara vez somos dos en la cama. Tú eres el lugar al que siempre acabo regresando, algo así como el faro único en la multiplicidad de la noche interior y exterior. Otra vez me ha vuelto a pasar. Te dije que no te fueras, que no me dejaras solo en la noche del sábado. José Luis Ferrer se apiadó de mí, ¿se nota? La inspiración me llegó con la quinta copa. Lo malo es que esto verá la luz un martes por la mañana. Un martes gris, tal vez lluvioso, con su minucia otoñal y, si se tiene suerte, laboral. Accedo a Google Noticias. Tal vez esté a tiempo de salvar este artículo. El Sindicato Unificado de la Policía asegura que el Madrid Arena no podía estar abierto al carecer de licencia. Visiono el vídeo del momento de la avalancha. Pienso en los familiares de las víctimas. Me sirvo otra copa. Anoche fuimos por primera vez al cine desde la subida del IVA. Vimos Lo imposible. Al llegar a casa, investigué unos minutos sobre el tema en cuestión. 230.000 muertos. Imagino una ola de miles de kilómetros repleta de cadáveres, una ola que nos alcanza entre carcajadas y se nos lleva a todos. Es sábado por la noche. Se me acabaron el vino y las ganas de reír. Definitivamente, el artículo se me fue a la mierda. 



ULTIMA HORA, 06/11/12