Busco una frase para los poemas de Autosuficiencia en la, de la cordobesa Elena Román. Anoto: la
delicadeza juguetona. También: la sensibilidad inteligente. No, muy fácil.
Sigo: esta manera íntima y ambigua de darse a cuentagotas, salpicada de lluvia,
de su egocentrismo vertical, de jugar con palabras e ideas sobre el alambre de
la realidad que en realidad es la cuerda de un violín o de un sueño soñado a
media voz. No, no me convence. Otro intento… No, mejor emplear palomas, quiero
decir, palabras de la propia poeta: “Los versos que más me gustan / son los de
medio kilo, / los que parecen que no están / hechos del todo pero crujen”. 19
kilos y medio de poesía que juega a ser escurridiza pero cala. Me dejo de
historias. Transcribo un poema:
SOBRE LA DIVINIDAD
La divinidad,
ganada en
una tómbola,
me estorba.
La tengo
guardada donde
otros hobbies
impracticables.
No me la
puedo llevar al bar de siempre.
No casa bien
con el ajo ni con la mayonesa.
Brilla
demasiado como para tenerla en el cuarto,
cuando lo que
trato es de apagar una luz detrás de otra.
Mantenerla es
caro, y hay que pasearla diariamente.
Sabe hablar
pero no utilizamos las mismas palabras.
Su alta
temperatura atrae a los mosquitos.
En mi casa se
abren todas
las puertas
menos una.