—¿Ya
terminaste la novela?
—¿Los adioses?
—No,
la de Barrueco.
—Sí,
hace un rato.
—¿Y
qué te ha parecido?
—Pues…
Vivir y morir en Lavapiés es en
realidad una película de Tarantino y Tony Scott y un homenaje a Short Cuts, Crash y Magnolia y una
revisión de La colmena y un acto de
amor desgarrado y sincero y un guiño a Sam Peckinpah y a
Edgar Lee Masters y también es Un día de
furia y sí, lo digo ya, no pongas esa cara, una novela que atrapa y le deja
a uno Breathless.
—Con
estas referencias, imagino que alguien muere al final.
—Si
quieres saberlo, tendrás que leerla.