viernes, 2 de mayo de 2014

Unas líneas sobre Ben Clark tras la lectura de La Fiera, su último libro publicado


La Fiera (Sloper, 2014)


Palabras que le sientan bien a la poesía de Ben Clark: ironía, sutileza, distanciamiento, claridad… Lo curioso es que tampoco le sientan mal palabras como seriedad, contundencia, implicación personal, ambigüedad… Tanto Vicente Valero como Miguel Dalmau, al hablar de Ben, aluden a lo que ellos llaman la mejor tradición británica. Esta tradición, entiendo, tiene que ver (sentido del humor aparte) con cierta idea de elegancia y huida de lo pomposo, de lo en exceso ornamentado y/o abstruso. Lo que es seguro es que Ben huye como de la peste de lo obvio, sea o no esto parte de su ascendencia británica. Por tal motivo, sus poemas suelen admitir varias lecturas o relecturas. No se agotan como sí lo hacen las meras ocurrencias o la poesía social más panfletaria. Por otro lado, su ingestión no resulta pesada (como sí ocurre con según qué poesía demasiado conceptual o demasiado recargada), lo que no es óbice para que nos sintamos saciados.