miércoles, 23 de septiembre de 2015

Fragmentos de un diario: Noll, Johnson, Frisch, Onetti


jueves, 27 de agosto de 2015.- Leídas del tirón cuatro novelas de João Gilberto Noll, concretamente, A cielo abierto, Bandoleros, Harmada y Lord. Desde ya, me declaro totalmente influenciado por su poética. Adoro esa velocidad, ese constante movimiento, esos saltos sin explicación, esa libertad no peleada con los lazos que deben unir a escritor y lector. Pese a ese aire “experimental”, las novelas del brasileño se leen con interés. Es posible que pequen de ser las típicas novelas que sólo interesan a los propios escritores. ¿Bajo qué argumento comercial vender una novela como A cielo abierto? No obstante, su influjo es poderoso. Estos días ando bajo su hechizo.

 
jueves, 17 de septiembre de 2015.- La poesía incrustada en los párrafos de una obra narrativa, esa poesía que no es poesía-poesía pero que, precisamente por eso, llega de manera diferente, con la fuerza de lo oculto o sutil o inesperado. Últimamente, mi hambre poética se nutre de esta poesía, de esos párrafos o frases que tipos como Denis Johnson (Hijo de Jesús) o João Gilberto Noll (por nombrar lecturas recientes) insertan (como tomados de manera repentina por una especie de poder superior, por un arrebato incontrolable y desgarrador y visionario) en algunas de sus novelas. 

 
martes, 22 de septiembre de 2015.- (…) De una manera extraña, mi mente se empeña en relacionar la pagoda de crackers del principio de El hombre aparece en el Holoceno, de Max Frisch, con la imagen de Eladio Linacero oliéndose alternativamente las axilas mientras pasea por su cuarto (El pozo, Juan Carlos Onetti).