jueves, 23 de junio de 2016

Mi proceso de miniaturización


miércoles, 22 de junio de 2016.- A principios de año, concretamente, el jueves 7 de enero, anotaba lo siguiente en mi diario: “Cada día contarme algo por escrito, cualquier cosa, trascendente o banal –como si hubiera tanta diferencia entre trascendencia y banalidad. Un propósito simple, posiblemente absurdo –como si hubiera tanta diferencia entre lo absurdo y lo sensato. Así empiezo el año. Mi proceso de miniaturización se consolida”. Pues bien, puedo afirmar que este 2016 se erige en el año menos productivo literariamente hablando de los últimos veinte. Apenas un par de poemas desechables, algunas anotaciones esporádicas en mi diario y 13 articulillos cuya lectura conjunta no puede sobrepasar los diez minutos… En una cosa sí acerté: mi proceso de miniaturización se consolida. A poco que me despiste, desaparezco del todo (literariamente hablando, digo).