Yo veo mamíferos.
Jesús Lizano
Dos
mamíferos, bípedos, desnudos,
uno alopécico
y el otro flácido,
lamiéndose
los genitales húmedos
el uno al
otro, en ademanes rápidos.
Allí están
la tensión de la mandíbula
y el exceso
de vello y los olores
sorbidos
de muy cerca y la ridícula
postura
de los cuerpos y el salobre
sabor de
tanto amor. Y no son más
que dos
mamíferos desnudos, bípedos,
que, lúcidos,
se lanzan a ese mar
que es el
amar, sedientos, más bien rígidos…